Tanto si lo dices como si lo escribes, la gratitud es uno de los puntos cruciales para la felicidad. ¿Quieres practicarlo de forma creativa? Hay una manera. Escribe lo que agradeces o dilo en voz alta. Exprésalo a través de una canción. Hay muchas formas de expresar la actitud de gratitud.

Es bien sabido que la gratitud es la clave de la felicidad. La Dra. Brené Brown, profesora de investigación de la Universidad de Houston y autora de best-sellers, dice: “No tengo que perseguir momentos extraordinarios para encontrar la felicidad. Está delante de mí si presto atención y practico la gratitud”.

De hecho, las investigaciones demuestran que las personas que adquieren el hábito de ser agradecidas son más felices, tienen más capacidad para afrontar el estrés y son menos propensas a la depresión. Más interesante aún es cómo la gratitud afecta a nuestra mente y a nuestro cuerpo.

Su cerebro sobre la gratitud

Tu cerebro es algo así como el jefe de tu cuerpo. Está al mando y controla todo lo que haces, incluso tus emociones. Así que cuando empiezas a contar tus bendiciones, esto afecta a diferentes partes de tu cerebro.

Corteza cingulada anterior y corteza prefrontal medial

Un experimento realizado por investigadores de la Universidad del Sur de California permite conocer la actividad cerebral de sujetos a los que se les hizo sentir gratitud al recibir regalos.

Las imágenes por resonancia magnética (IRM) mostraron un aumento de la actividad en el córtex cingulado anterior y el córtex prefrontal medial, las áreas del cerebro asociadas a la percepción moral y social, la recompensa, la empatía y los juicios de valor.

Hypothalamus

El hipotálamo se encuentra en una parte del cerebro anterior y es responsable de la respuesta de lucha o huida. Regula la liberación de hormonas responsables de funciones como la temperatura corporal, las respuestas emocionales, el apetito y el sueño. Así que no es de extrañar que la gratitud tenga un impacto en esta parte del cerebro.

Sentirse apreciado hace que el cerebro libere dopamina, también conocida como la “hormona del bienestar”. No sólo te hace sentir bien, sino que también tiene otros efectos en tu cuerpo:

  • Aumentar la circulación sanguínea
  • Ayuda a la digestión
  • Mejorar la memoria y la concentración
  • Mejorar el estado de ánimo y las emociones
  • Gestión del dolor
  • Promover un mejor sueño
  • Ayuda a controlar el estrés

Escribir es saludable

Escribir parece ser beneficioso para su bienestar. Puede ayudarte a desarrollarte personalmente, a expresarte de forma creativa y a darte una sensación de poder y control. Y un puñado de estudios ha demostrado que exteriorizar las emociones a través de la escritura puede ayudar a reducir los niveles de estrés.

Escribir tu gratitud con regularidad puede cambiar la forma en que te ves a ti mismo y la forma en que ves, tratas y sientes a los demás. La ventaja: es gratis, fácil y no hay una forma correcta o incorrecta de hacerlo.

Los grandes cambios empiezan por ti

Cuando se trata de tu felicidad, la gratitud es la clave. “Millones de personas se levantan cada día con ansiedad, estrés o depresión y no están capacitadas para hacer nada al respecto. Prácticas sencillas como la gratitud pueden aumentar los niveles de felicidad.

El arte de ser feliz no consiste en ignorar o no notar lo negativo o resignarse a lo negativo. Más bien hay que aprender a lidiar con ello.